
Mi hermana está en un manicomio. Nombra cualquiera de ellos. Está en todos.
Su nombre ahoga los perfumes en música unicelular, llena de fenobarbital:
channel n5, dior, jazmines en solsticio de verano, no importa.
Dice ver a Dios al otro lado de los espejos y en la obsidiana cuando corta su piel plena de alambre.
Profetiza que un artefacto obscuro será el próximo mesías y el próximo anticristo.
Que este dirá todo lo que haya que decir y escribirá todo lo que haya que escribir.
Será el Arte.
Toma tramadol y 50 mg de diazepan cada atardecer para ocultar a los ingenuos y a los perversos
su rostro de hada, su torso de unicornio, su alma de garabato.
Será por eso que la han encerrado.
Será por eso que la obligan a tomar aldol todas las mañanas,
a fabricar gasolina para las fuerzas armadas y a resolver crucigramas.
Escribe con crayones de otros colores cosas como las siguientes:
- El artefacto obscuro pone
gas sarín en el metro,
hombresbomba en mi pecho
y del sol un nudo en mi garganta.
Tambien recita un texto bacterial dispuesto a exterminar
como un equilibrista lleno de electricidad,
íntimos derrumbes como acrobacias en aguas caudalosas,
presto a llover nenúfares que detonan.
God`s machine still remains.-
Sé que no la veré en la luz al final del túnel.
(la frase "como un equilibrista lleno de electricidad" es de Cesar Gutierrez)
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