Mi pequeña hermana es un cizne,
es una herramienta
para pervertir la naturaleza:
llena de coral
mi cámara de gas,
haciendo de sus paredes
telarañas de terciopelo.
Úrsula baja las nubes
a ras del suelo
para que, uno a uno,
los hombres sobre la tierra se pierdan,
dejándome a mí
único sobreviviente,
para que sienta
lo que el viento siente:
ese blanco agujero
que es el amor...