
vencidos los objetos
al otro lado del espejo
como cascadas
cayendo
tras el rocío
del arpa.
Son niñas derramadas
sobre palabras de agua,
vertiendo sus cuerpos
sobre hojas de ébano,
vaciándose de poesías
sobre lejanos témpanos.
Son dioses que a las puertas del día
se incendian,
ecos de lo inacabado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario