
Despierto en algún lugar de Sodoma.
Despierto a las letras
que la belleza pone en la frente
de 7 brujas impenetrables,
ídolos del ébano sumergido.
Despierto a la tierra negra
bajo mis carnes sedientas,
enumerando colillas de cigarros,
detonando
como paredes amarillas y cuarteadas
que se levantan inconclusas
en la mirada.
Y es el cielo ámbar, errado,
el olor a cenizas
que todo emana:
las ruinas de Sodoma...
2 comentarios:
no soy experta pero me gusto mucho
muy bueno , me gusto, aunque yo no se mucho de poesia
Publicar un comentario