
Las horas que pasamos
con dioses ocultos
tras puertas distantes
talladas en pálidas,
primorosas frases
de legendarios, múltiples colores
y las pequeñas,
pequeñas señales,
irrefrenables, en espirales,
que trae un solo amanecer
frente al mundo en llamas.
No sé si es despertar:
Soy otro.
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