Nostalgia.
la noche que se acaba.
la belleza que se acaba.
Por decir algo. Por decir menos.
Y el frìo y dar vueltas
como algo puro,
como los nùmeros que terminan de correr.
Preguntarse
y asegurar el olvido,
al acecho, escondido
porque la vida
termina siendo la misma
y tentando es cuando todo señala.
Y asì, el horror: es nuestro signo,
como la arena que se escurre entre los dedos...
Cuando la cabeza, el sudor
y algo que quisiera ser lujuria...
Cuando tèmpanos y sàbanas
como sueño y suntuoso obseso...
Y enfrentarse.
Y perder el paso.
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