Labrar el ángel antiguo
en viento huracanado,
en briosa carne.
Llevar el resto del dolor,
heraldo decapitado, blasón crucificado,
océano que todo escupe.
Cambiando nada más que astros,
amando solo enemigos
al milésimo error.
Pintar lo enorme a la deriva
en solo rojo caos
lo que cada cuervo lleva
y deja de gritar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario