Si no me azotas,
rostros, nombres, circunstancias,
todo lo que en una sola negra llamarada encierra.
Si no me azotas,
es lo real,
la pureza que cierra cualquier puerta y abre alcantarillas.
¿Es acaso tímido odio y de blanca ausencia?
¿Es que mi alma goza del hambre, temprana amnesia?
Es solo cuando me azotas
que atisbo alguno de esos poéticos demonios,
esos que no responden ni preguntan,
solo recitan...
Y por primera vez escucho
y entiendo,
solo cuando me azotas...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario